CÓMO DESBLOQUEAR LAS IDEAS

CÓMO DESBLOQUEAR LAS IDEAS

Todos somos creativos.

No te dejes llevar por el halo que creamos sobre nosotros mismos los que practicamos más el ejercicio de pensar diferente. Obviamente hay gente que nace con más facultades y hay también gente que las desarrolla más a lo largo de su vida, pero lo cierto es que todos tenemos la capacidad de tener ideas.

De hacer nuevas combinaciones de viejos elementos, como dijo James Webb Young.

Me voy a permitir hoy el hacer un ejercicio no exhaustivo, impreciso y subjetivo de enumeración de algunos elementos que,  si son bien utilizados, producen un torrente creativo fuera de lo normal.

Así se desbloquean las ideas

1. Chispazo motivacional.

Para mí, el más importante.

Su naturaleza es muy diversa y muchas veces mezcla lo profesional y lo personal. Es decir, una motivación personal puede inspirarte a tener un montón de ideas en el entorno profesional. Por ejemplo, nos emocionamos con el curso de mindfulness que hemos hecho y acabamos generando un buen insight para una marca basado en que en este mundo que va tan deprisa, necesitamos un momento de pausa e introspección.

Pero el más espectacular es cuando el chispazo lo origina un propósito. Ya he hablado en este blog sobre el propósito; debe de ser algo que mejore el mundo y que quiero que pase aunque no sea yo el que lo haga. Cuando la Compañía genera un propósito que se alinea con el nuestro personal… ¡Boom!

Estuve 10 años en una empresa cuyo propósito era crear convivialidad. Su lema era “haz un amigo cada día”. Para alguien que le encantan las personas como yo, solo hay un camino: 10 años de trabajo apasionado.

Ahora tengo el propósito de ayudar a alargar la vida de la gente… y también ensancharla. Por ello no tengo la sensación de tener un trabajo sino un por qué y eso hace que las ideas fluyan…

2. La inspiración

Es una modalidad de chispazo motivacional, pero es más dilatado en el tiempo –según mi autodefinición-. Es decir, se va fraguando hasta que aparecen las ideas al cabo de un tiempo. Casi siempre me ocurre lo siguiente; tengo una conversación superinteresante con alguien, sigo con mi vida y de repente me siento delante de este ordenador el viernes por la tarde y fluye una reflexión casi armada de arriba a abajo sobre el tema de la charla.

Hoy es lo que ha pasado. Otras es porque pienso en alguien, otras por un libro, una TED Talk o una película… incluso por un partido de fútbol, para los que nos gusta.

3. La presión

Me decía un amigo catedrático en nutrición, que el tener un poco de hambre incrementa la capacidad cognitiva. Es porque comer es algo vital y, ante la importancia, el cuerpo desplaza recursos de otras tareas para pensar más rápido y mejor.

Algo así sucede con la creatividad. Solo cuando huele a deadline, el cuerpo suspende tareas menos importantes y las dedica a lo que debe. Es por eso la frustración de los creativos porque no se puede tener las ideas cuando quiere el otro, pero cuando mejor salen las cosas es con la presión.

4. Los límites

Cuando estás disperso o cuando no tienes límites eres original, no creativo. Ya. Ya se que la originalidad es una forma de creatividad, pero la creatividad profesional sucede cuando nos sobreponemos a las circunstancias para encontrar una posible solución. Se parece más a un rompecabezas que a dibujar sobre un folio en blanco.
En este caso, cuantas más limitaciones, más información tenemos, más elementos para generar nuevas combinaciones y, por tanto, más posibilidades.

5. La coherencia en el proceso

Esta es un poco rara, pero yo le veo sentido. No hay peor entorno creativo que un workshop. Los workshops están bien para inspirar, para volcar información y para pelotear conceptos pero la creatividad no puede ser un ejercicio de consenso. Eso solo da la mínima mierda de común aceptación. Las ideas Frankenstein son las peores.

La creatividad es una lógica diferente y más compleja que la conocida, pero una lógica al fin y al cabo. Por eso debe de tener un hilo de coherencia. Es decir debe de ser liderada por un criterio y es imposible que varias personas tengan exactamente el mismo criterio. Es cosa de uno, dos o tres a lo sumo, y que se conozcan bien.

6. El pitbull

El proceso creativo es un proceso obsesivo. Yayoi Kusama, que diseñó una colección y todos los escaparates de Louis Vouitton en el mundo, vive desde 1977 en Tokio, en un psiquiátrico… de forma voluntaria. Ella representa compulsivamente topos (lunares) o líneas que se unen en un punto dentro del lienzo o fuera y es consciente de que la base de su creatividad es la obsesión.

No conozco ningún creativo que no lo sea: “es que se le mete algo en la cabeza…”. Cuando agarramos un problema u oportunidad como un pitbull y no lo soltamos aunque nos den con la zapatilla, es que va a haber ideas.

7. …

Este post va a ser un post abierto, porque lo iré actualizando con las cosas que vaya entendiendo y la contribución de tantas mentes creativas y brillantes de las que me estoy rodeando últimamente

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