En fútbol hay jugadores que se dice que tienen gol. Son jugadores que llevan toda la vida marcando. No son necesariamente los mejores técnicamente, pero en cada partido se les cae un golito.
Ruud Van Nistelrooy era un jugador holandés que militó en varios clubes como el Manchester United, el Real Madrid o el Málaga. Hasta que se retiró a la tardía edad de 36 años, metió un porrón de goles en todos ellos . Decía Paco González: “A Van Nistelrooy, tiene la pila de años, pero lo sacudes y se le siguen cayendo goles”
Luego, hay jugadores que tienen una gran técnica, un gran regate o gran velocidad. Son técnicamente excelentes, pero no son lo mismo.
No se les caen los goles.
En la creatividad, la estrategia, el coaching y el liderazgo hacen falta menos pases y más goles
Creo que con la creatividad sucede igual. Hay millones de técnicas, canvases y metodologías para desarrollar e implementar la creatividad, y están muy bien. Pero al final la idea vale o no vale dando igual cómo se ha llegado a ella.
Quiero decir que hay ideas que se imponen por sí mismas y hay otras que requieren una explicación de cómo se ha llegado a ellas. Es la habitual introducción de las propuestas de agencia, que sirve para predisponer al cliente a que aprecie la idea.
Está bien y ayuda, pero las ideas que más me gustan son aquellas que, soltadas en una conversación de pasillo, hacen ¡Boom! sin necesidad de más explicación.
Pero no es solo con la creatividad. Los marcos estratégicos son powerpoints de 60 slides donde solo importa un esquema que aparece en una de ellas. Ese esquema lo ordena todo. Hace que la estrategia de la compañía tome forma. Sostiene el marco decisional y alinea todos los objetivos. Y suele ser una sola slide. Las otras 59 explican cómo se ha llegado a ella.
Lo mismo con el coaching. Hay hordas de certificados en coaching tratando de ayudar a las gente -con muy buena intención-. Pero la sensibilidad para empatizar con las personas a un determinado nivel de profundidad, como el gol, se tiene o no se tiene.
Y el liderazgo. Cuánta gente se considera un gran líder por seguir los ‘7 pasos del liderazgo’ publicados por un flipado en un post como este…
El discurso del método
Las metodologías y las técnicas -yo mismo me dedico a su diseño- son buenas y sirven para aprender a hacer las cosas hasta un determinado nivel. Pero sobre todo, sirven para despertar una sensibilidad sobre ellas. Alguien que no es creativo apreciará la creatividad si es capaz de crear algo empezándo con una metodología. Pero eso no quiere decir que, gracias a una sucesión de pasos perfectamente ordenados, sea capaz de sorprender a una audiencia. La sorpresa no es una secuencialidad, es una disrupción. Y lo mismo sucede con toda disciplina que pretenda causar un efecto en las personas.
No se me malinterprete: todo se puede aprender, pero la verdadera maestría requiere un instinto natural.
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Conozco a gente a la que le tiras un problema y te devuelve una solución de tal forma que te da vergüenza haberlo planteado como problema. Conozco a gente que con una mirada te hace sentir bien y en dos frases te hace ver el camino. Conozco gente que parece que ni te está escuchando y de repente te suelta LA idea. Conozco a gente que, no sabes porqué, pero la sigues a donde te lleve.
A todos ellos, se les caen los goles…
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