Estamos realizando grandes avances en la lucha en favor del respeto por la diversidad de género y la igualdad de oportunidades. Diferentes pero con las mismas oportunidades. Ya hemos hecho grandes avances en la diversidad de opción sexual y en la diversidad de raza. Y me parece fantástico.
El problema es que, mientras nos arropamos con la manta de la diversidad en esos aspectos, nos desarropamos en otros dejando el culo al aire en casos como la diversidad ideológica.
Trabajamos duro para que a nadie se le pase por la cabeza ridiculizar a alguien por ser mujer, homosexual o de una raza distinta, pero fomentamos el poner en evidencia a cualquiera por haber votado a Podemos o a VOX. Estamos al borde de la discriminación por ser independentista o constitucionalista -si no se da ya de forma habitual- y ponemos cordones sanitarios con nuestros amigos igual que hacen los políticos entre ellos.
Pero no voy a hablar del daño que nos hace el protagonismo político.
La diversidad cognitiva
Hay más diversidades que se quedan al aire como el hecho de que en algunas reuniones haya gente que le de vergüenza hablar porque van a parecer unos corta-rollos o porque van a parecer unos flipaos.
El sectarismo cognitivo está lejos de ser superado y en las empresas se crean ecosistemas de afinidad en los que solo se aceptan a aquellos cuya naturaleza está alineada con la de todos.
Estamos perdiendo la oportunidad de complementarnos
Un pragmático es el balance perfecto para un soñador. No digo que haya que buscar los puntos medios, hablo de que se tomen decisiones, las que sean, pero habiendo considerado la mayor cantidad de puntos de vista diferentes.
Cuando alcanzas una madurez profesional, se producen dos efectos. El primero es que tomas consciencia de tus puntos fuertes y de tus carencias. La segunda es consecuencia de la primera y produce una atracción por los perfiles complementarios que desarrolla la empatía lo que deriva en tolerancia hacia los enfoques diferentes.
La reproducción asexual
La cuestión es que estoy ayudando a estudiar biología a mi hijo y me encuentro con la definición de reproducción asexual en la que se produce un descendiente a partir de las células de un solo progenitor con un ADN idéntico.
La ventaja es que es más rápida y fácil. La desventaja es que, ante un cambio ambiental, la falta de variabilidad puede desembocar en la extinción de la población.
En el caso opuesto, la reproducción sexual genera individuos diferentes mediante la combinación del ADN de dos progenitores. Esa diversidad permite que, ante los cambios ambientales, haya población que sobreviva marcando el camino evolutivo a la especie.

Empresas asexuales
Esto es aplicable literalmente a la empresa. Una organización que crea trabajadores uniformes, nunca estará preparada para afrontar las disrupciones. Será más fácil patronizarlos mediante procesos y cultura corporativa impuesta, pero cuanto más rígidos, más quebradizos -esto es de los apuntes de física-.
Sin embargo, un ecosistema que abraza la diversidad cognitiva, estará preparado para modelizar cuando sea necesario y para innovar cuando llegue el momento. Tendrá tantos registros como situaciones puedan darse y podrá evolucionar sin fricción.
Sí, es cierto que requiere un esfuerzo mayor en las tareas de reclutamiento y la cultura corporativa es menos controlable, pero es que la vida es líquida.
Si es importante dotar de diversidad a las organizaciones, es paso indispensable el tomar consciencia además. Es decir, no es solo hacerlo sino hacerlo conscientemente. No se trata de que en el despacho de al lado haya alguien de naturaleza distinta a la mía, se trata de que hablemos y nos relacionemos, aunque sea difícil el entendimiento.
El entendimiento no es difícil
En realidad, lo que es difícil no es entenderse, es que nos comunicamos para intentar convencer al otro porque cuando escuchas y procesas lo escuchado, aunque no modifique tus convicciones, siempre aporta matices que enriquecen nuestra visión.
Entenderse es fácil, imponerse es difícil.
Cuestión de diversidad…
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