A los profesionales del marketing se nos llena la boca con el concepto de escucha activa.
Sin embargo, nadie lo hace.
Cuando alguien presume de escucha activa suele ser un tipo que te escucha con mucha atención pero que solo se queda con lo que le interesa o con lo que se alinea con su punto de vista.
No se puede escuchar activamente y tratar de persuadir
Llamamos escuchar activamente a lo que realmente es un intento de persuasión. Es decir, finjo que te escucho para intentar conducir la conversación al punto en el que te alineas con como yo creo que se deben de hacer las cosas.
Escuchar activamente es mucho más. Implica entender tu marco de pensamiento y cómo tus ideas encajan en él. Implica pensar por un rato de la misma forma en que piensa el otro y para eso se requiere generosidad y empatía.
Si, generosidad porque requiere regalar nuestro tiempo, salirnos de nuestro interés personal y hacer el esfuerzo de pensar bajo un esquema mental que no es el nuestro.
Y empatía porque requiere sentir lo que siente el otro. En este mundo no hay empatía.
No nos engañemos, nadie hace escucha activa. A base de repetir tanto la palabra, hemos devaluado el concepto. Creemos que lo hacemos porque lo mencionamos permanentemente, pero lo que realmente hacemos es un sucedáneo devaluado.
Por eso no sabemos colaborar, porque no sabemos escuchar.
Pero hay una buena noticia y es que la escucha activa se puede entrenar
Se entrena hablando con gente que no necesitas convencer de nada. ¿cuánto tiempo le dedicas a hablar con otros sobre sus cosas? Piénsalo honestamente.
Estás practicando cuando eres capaz de explicar sin menosprecio un punto de vista distinto al tuyo.
También lo haces cuando aceptas que la conversación termine sin un acuerdo. El consenso está sobrevalorado. Hace falta liderazgo, pero no consenso. Si el líder del proyecto acumula muchas opiniones divergentes, tomará una decisión más rica porque habrá contemplado más posibilidades.
Será un buen síntoma cuando cambiemos nuestro criterio porque hayamos valorado una opinión que no compartamos pero que podría ser igual de válida que la nuestra.
Pero cuando realmente lo habremos conseguido será cuando sintamos respeto por la gente diferente a nosotros y dejemos de decir que los demás no tienen ni puta idea
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