En medio de un gran evento de una conocida marca un amigo le pregunta a la brand manager:
“-¿qué tal el evento?
-Una pasada. La verdad es que está todo espectacular. El público está alucinando.
-Y la agencia ¿qué tal?
-¡Buff! Un sufrimiento. Te discuten todo, ponen en marcha cosas sin avisar… El año que viene me planteo no seguir con ellos.
-Ok. Eso quiere decir que un proveedor difícil de gestionar –el talento siempre es difícil de gestionar- hace un trabajo excelente y tu decisión es priorizar tu comodidad en la realización de tu trabajo por encima de la excelencia en el resultado para la Compañía.
-Hombre, es un poco duro…
-Bueno, es la realidad y lo que estás haciendo es tomar una decisión que pone de manifiesto tu ética profesional.”
Me cuentan que la persona en cuestión es una gran profesional y que probablemente aquella postura solo era consecuencia de la falta de reflexión. El ritmo de vida que llevamos hace que sea frecuente caer en faltas de criterio y coherencia de este tipo.
Pero ¡ojo!, eso no te quita ni una pizca de responsabilidad.
Commanders Intent
Los fundamentos son aquellos pocos conceptos a los que podemos remitir el 90% de nuestra conducta.
Es importante tener claro que los fundamentos de la ética profesional deben de ser pocos. Pocos pero firmes. Si nos planteamos 15 conceptos, seguro que hay algunos que entran en contradicción y entraremos en confusión a la hora de decidir por donde tirar.
Leí que hay un concepto militar que se llama commanders intent y es eso; “El Propósito del Comandante”. Es como la prueba del algodón. Es lo que pretende el comandante y que en cada decisión, por pequeña que sea, debe de prevalecer en los soldados.
Lo explicaba el CEO de Soutwest Airlines, cuyo fundamento es la intención de ser “LA Compañía Low Cost”. Se le acercó la directora de marketing argumentando que habían calculado que si en el vuelo Huston-Las Vegas se sustituían los cacahuetes por una ensalada César, las reservas subirían un 20%. Su respuesta fue: “Usted cree que sustituir los cacahuetes por ensalada césar nos ayudará a ser LA Compañía Low Cost, porque si no es así no tendrá su puñetera ensalada césar.”.
Dicho de otra forma, la ética profesional se apoya en unos fundamentos que te dan coherencia interna y externamente.
¿dónde está tu ética?
Por eso es tan importante pararse a reflexionar y escribir tus ideas, porque cuando las escribes quedan ahí y se te hace más duro contradecir tus principios con tus hechos.
Este blog es una forma de aterrizar las ideas y en la sección ¿por qué este blog? Lo definí hace muchos años:
Este es un blog dirigido a mi.
Para que me sirva como gimnasia mental.
Para que, en el proceso de redacción, me aclare las ideas y concrete mi opinión sobre un tema determinado.
Para solidificar reflexiones y que no se queden en el aire.
Para que sirva de repositorio de ideas y pueda repasarlo en busca de inspiración.
Para satisfacer mi ego y pensar que el día de mañana lo pueda leer algún hijo mío.
Para frustrarme cuando vea que, en la práctica, no siempre soy fiel a mis principios.
De este modo, cuando hago scroll y veo alguna convicción a la que he fallado recurrentemente, borro el post. Lo borro porque me lo merezco, y ya lo he hecho un par de veces.
La estética profesional
Existe también la estética profesional. Llamémoslo el postureo profesional. No, no me malinterpreten, es importante, porque empaqueta las ideas y los proyectos para que sean más comprables dentro de la organización.
Lo que ocurre es que cuando solo hay estética, rascas y se ponen de evidencia proyectos sin sustancia, sin coherencia y sin ambición.
La ética y la estética profesional no son lo mismo y tienen una jerarquía
Principio del Powerpoint
Como digo, aquí ya he escrito fundamentos propios para aburrir.
De hecho los hay muy aburridos, ¡pero me ayudan a mi!.
Voy a enunciar hoy uno más; el principio del Powerpoint.
Esta profesión se basa en hechos. Ya no vale vender humo.
Declaro la intención de que mis powerpoints no incluyan propuestas que no este convencido de que se pueden llevar a cabo.
Puedes contar las cosas de forma atractiva, pero solo si estás convencido de que puedes llevarlas a cabo como tú dices.
Todos hemos caído en ello alguna vez: “Nuestra marca va a liderar el territorio de la música…” y para ello has dotado un presupuesto de 50.000€, ¿no?. Y qué me dices cuando sacas un titular del tipo: “Vamos a revolucionar el mundo de la moda” y resulta que todavía no sabes que vas a hacer. O esa directriz de “Seremos la empresa más eficiente e innovadora del sector”. Oiga, eficiencia es cuando sabes exactamente lo que te produce cada euro e innovación quiere decir que metes un euro pero no sabes lo que te va a dar a cambio.
Se acabó en bullshitting de powerpoint corporativo.
Basta de estética. Un poco de ética, por favor
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