La naturalidad, por muy gilipollas que seas, funciona mejor que forzar lo que no eres

La naturalidad, por muy gilipollas que seas, funciona mejor que forzar lo que no eres

Me ha salido un hijo fan de Cristiano Ronaldo

Ya

Más me jode a mi

-Pero, ¿Por qué te cae mal?

-Porque es un egocéntrico que no lanza ningún mensaje a la sociedad que la haga mejor, como hace Rafa Nadal, por ejemplo. Su única conversación va de lo bueno que es, de lo rico que es, de lo importante que es… 

-Pero te encanta Ibrahimovic*… 

*Es un jugador sueco que siempre se ha caracterizado por su egocentrismo exagerado y que exhibe orgulloso

Mi trabajo se basa en encontrar líneas de coherencia y he entrado en cortocircuito. Ibra es peor aún que Cristiano y, sin embargo, me hace gracia.

En la vida, considero importante tener criterios, porque la confianza se basa en la capacidad de predecir el comportamiento del otro* y, si una vez actúas de una manera y mañana de otra, la gente no confiará en ti. Seas un futbolista, una marca o un profesional.

*Marcas ConFianza, de Enrique Arribas

Se ha convertido, por tanto, en un asunto de estado el entender por qué me gusta Ibrahimovic y me genera rechazo Cristiano.

Y creo que lo tengo.

Va sobre la naturalidad. Por terminar con el asunto deportivo, Cristiano no tiene tanto ego. O sí. Pero lo que manifiesta es una baja autoestima que necesita compensar repitiendo lo bueno, rico o guapo que es permanentemente. Creo que fuerza una seguridad en sí mismo que no tiene. La diferencia es que Ibra creo que se lo cree de verdad. O mejor dicho, juega cómodo con el personaje. Cristiano sufre por proyectar algo que quiere que piensen de él.

Y ese es el punto.

Valoro la naturalidad. Me genera rechazo lo forzado.

Vamos al marketing.

Cómo son esos directivos que se refieren a sí mismos por el cargo que ocupan… 

Y los que repiten todo el rato la coletilla “… a donde yo he llegado”… aunque solo sean brand managers

Y esos que hablan en castellano vallisoletano en el trabajo y les sale el barrio de dentro los fines de semana…

Y esos que van de líderes carismáticos cuando lo que les pide el cuerpo es poner firmes a la gente…

Definitivamente, el comportamiento que me genera simpatía es la naturalidad

La gente natural es como es. La mayoría del tiempo. No busca encajar en patrones o estereotipos. Acepta sus vulnerabilidades y se ríe de sí misma. O se avergüenza y se esconde, pero no lo intenta vender lo que no es. Esa es la gente que me genera simpatía.

Lo mismo me ocurre con las marcas. 

Oye, si eres un banco, eres un banco. No me vengas con la gorra de medio lado, que tengo que poner en tus manos todos mis ahorros.

Si eres una marca propiedad de un fondo de inversión cortoplacista, no me vengas con propósitos y con valores. Me agradarás por lo capaz que puedes ser para lograr resultados. Es suficiente. No tienes más, no me lo intentes vender.

Obviamente, partimos de que ninguna marca cause un perjuicio directo al mundo. De hecho, aunque lo hayas hecho en el pasado, tu rectificación, si es honesta y real, ganará mi aprecio. Esa petrolera que se ha tomado en serio la sostenibilidad y está rectificando con solvencia, me agrada.

Los patrones de antes eran diferentes y no se puede juzgar el pasado bajo los patrones del presente. Eso sí, firme con los del presente en el presente.

En definitiva, creo que mi cosa va con la honestidad con uno mismo, la transparencia y la naturalidad.

Eso es lo que capta mi simpatía.

Y si a mi hijo le gusta Cristiano, que no intente aparentar que le gusta otra cosa… 🙁

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