¿cómo que no?
Bueno, realmente no se si se refería a creativa o creadora,
o llevado más allá a artista. En cualquier caso, renunciar a la capacidad de
creación hoy en día significa marginarse del mundo, al menos del mundo
profesional.
o llevado más allá a artista. En cualquier caso, renunciar a la capacidad de
creación hoy en día significa marginarse del mundo, al menos del mundo
profesional.
Me explico.
Para mi, existen tres tipos de niveles de creación:
El artista. Su creación se basa en provocar emociones. El
estilo, formato, material o nivel de transgresión son indiferentes. No existen
factores limitantes. El artista depende en gran medida de su inspiración y su
proceso creador es fundamentalmente introspectivo. En resumen, el artista crea
de la nada y sin limitaciones y es, en gran medida, autosuficiente. Metemos aquí
a artistas, músicos, cineastas, etc… los más disruptivos son los más artistas.
estilo, formato, material o nivel de transgresión son indiferentes. No existen
factores limitantes. El artista depende en gran medida de su inspiración y su
proceso creador es fundamentalmente introspectivo. En resumen, el artista crea
de la nada y sin limitaciones y es, en gran medida, autosuficiente. Metemos aquí
a artistas, músicos, cineastas, etc… los más disruptivos son los más artistas.
El creativo. También debe de provocar emociones, es la base
de su obra. Sin embargo, el creativo se ve circunscrito a una serie de
limitaciones impuestas desde fuera. Una vez definidas las limitaciones y
haciendo uso de la mayor capacidad de análisis posible, se busca la novedad, la
novedad que provoque emociones. Para sentar las bases de la creación, el
creativo necesita “pelotear” las ideas, relacionarse y exponerse a gran
cantidad de estímulos externos. Después, de nuevo, es necesario un determinado
nivel de introspección. Aquí tenemos a creativos publicitarios, guionistas, … y
probablemente los artistas menos transgresores.
de su obra. Sin embargo, el creativo se ve circunscrito a una serie de
limitaciones impuestas desde fuera. Una vez definidas las limitaciones y
haciendo uso de la mayor capacidad de análisis posible, se busca la novedad, la
novedad que provoque emociones. Para sentar las bases de la creación, el
creativo necesita “pelotear” las ideas, relacionarse y exponerse a gran
cantidad de estímulos externos. Después, de nuevo, es necesario un determinado
nivel de introspección. Aquí tenemos a creativos publicitarios, guionistas, … y
probablemente los artistas menos transgresores.
El creador. Básicamente es un creativo por la necesidad de
ajustarse a factores limitantes y por la necesidad de recoger información y
analizarla antes de crear algo nuevo. La diferencia es que no tiene la
necesidad de generar emociones –para los que consideren que existe lo 100%
racional- o no son muy relevantes. En este caso, puede decirse que construir es lo mismo que crear. Metamos aquí a abogados creando
argumentaciones, ingenieros diseñando puentes o químicos desarrollando
fármacos.
ajustarse a factores limitantes y por la necesidad de recoger información y
analizarla antes de crear algo nuevo. La diferencia es que no tiene la
necesidad de generar emociones –para los que consideren que existe lo 100%
racional- o no son muy relevantes. En este caso, puede decirse que construir es lo mismo que crear. Metamos aquí a abogados creando
argumentaciones, ingenieros diseñando puentes o químicos desarrollando
fármacos.
Vayamos a los factores comunes.
Los artistas y los creativos deben de emocionar
Los creativos y los creadores deben de ajustarse a premisas
y analizar información
y analizar información
Pero todos ellos, todos, producen algo nuevo. Algo que no
existía antes. Como decía James Young Webb, producen nuevas combinaciones de
viejos elementos, o directamente producen algo inédito.
existía antes. Como decía James Young Webb, producen nuevas combinaciones de
viejos elementos, o directamente producen algo inédito.
Y es que en un mundo donde la “gestión” la hacen las
máquinas mejor que nadie, un mundo en el que todo cambia y que hace difícil que se
dé dos veces la misma situación, un mundo que no deja de moverse, parece
ingenuo pensar que se puede renunciar a la búsqueda de lo nuevo.
Profesionalmente ya no podemos quedarnos observando y esperando a que nos
cuenten lo que hay que hacer. Tenemos la obligación de contribuir al progreso
aportando novedades, aportando valor añadido a las empresas en las que
trabajamos o a nuestros clientes.
máquinas mejor que nadie, un mundo en el que todo cambia y que hace difícil que se
dé dos veces la misma situación, un mundo que no deja de moverse, parece
ingenuo pensar que se puede renunciar a la búsqueda de lo nuevo.
Profesionalmente ya no podemos quedarnos observando y esperando a que nos
cuenten lo que hay que hacer. Tenemos la obligación de contribuir al progreso
aportando novedades, aportando valor añadido a las empresas en las que
trabajamos o a nuestros clientes.
Por lo tanto, puedo renunciar a ser artista, pero no puedo
inhibirme de mi responsabilidad de crear
inhibirme de mi responsabilidad de crear
.
.
.