Esta semana he disfrutado del encuentro de The Knowmads Hub, un grupo de profesionales de la más diversa índole que nos encontramos de vez en cuando unidos por una forma de entender el mundo bajo la cultura knowmad.
Allí compartimos inquietudes, intereses, propósitos y tratamos de hacer proyectos juntos por el hecho de relacionarnos con gente con nuestras mismas inquietudes.
En estos dos días hubo un nivel de ponencias espectacular por parte de, entre otros, Paco Torreblanca, el Mago More o Jose Luis Abajo “Pirri”, por mencionar algunos conocidos.
¿Que qué tienen en común un repostero, un comunicador y un esgrimista?
Pues lo mismo que el pintor que acaba de retratar a todos los tenistas del masters de Madrid, un tipo que recorre desiertos en bici, otro que ha hecho 30 ironman en 30 días, un mentalista, un atleta paralímpico, un fabricante de férulas en 3D, un tipo que quiere cambiar el mundo a través del deporte, un músico que hace bandas sonoras en Hollywood, un sevillano que pone pistas de hielo sintéticas en Disney, etc…
Tienen en común una forma de entender el trabajo desde la pasión, el disfrute de trabajar en conexión, la flexibilidad y el sentirse cómodos en un entorno de impredecibilidad.
Pero sobre todo, tienen en común el ser buenas personas.
Los buenos ponentes cuentan su vida personal
Las presentaciones fueron enriquecedoras, sin duda, pero me llamó la atención que en casi todas ellas había un factor común: Las presentaciones tenían una fuerte implicación personal y emocional.
A veces eran anécdotas felices o divertidas, pero la mayoría fueron experiencias duras que parecerían difíciles de compartir de forma tan íntima ante una audiencia como aquella.
La consecuencia de todo esto es que, tumbadas las fachadas, se crea una conexión más profunda y muy especial entre todos nosotros. El nivel de intimidad es mucho mayor y así, confías más.
Pero la conclusión a la que llego es que creo que los ponentes de un determinado nivel nunca se ciñen exclusivamente al ámbito profesional en sus discursos. Por el contrario, acompañan sus convicciones profesionales de las vivencias personales que han marcado y definido el profesional en el que se han convertido.
Conocer tu faceta personal, acredita tu perfil profesional
Un día le comentaba a una chica de la oficina que me parecía incoherente publicar en redes contenidos personales mezclados con reflexiones profesionales. Me sorprendió su contestación: “No te equivoques. Conocer tu faceta personal, acredita tu perfil profesional”
En su día me sorprendió la respuesta pero me ha rondado la cabeza todo este tiempo hasta que he ido entendiendo la potencia del concepto.
En el mundo al que vamos, no se puede disociar lo personal y lo profesional como se hacía antes por las siguientes razones:
- En los profesionales ya no se valora solo la aptitud. Ahora es fundamental la actitud y la actitud tiene una implicación personal. El motor motivacional es interno, pertenece a la intimidad del individuo. Solo puedo explicar mi pasión por mi profesión si explico como la integro en mi vida privada.
- La naturaleza de cada individuo es una por lo que la mejor forma de mostrar que somos creativos, es contar cómo rellenamos nuestro tiempo libre. La mejor manera de demostrar nuestra capacidad de superación, es contar cómo nos repusimos a un problema personal. La mejor manera de mostrar nuestro agradecimiento es contar de donde venimos.
- Nuestra exposición personal nos hace más creíbles. Nadie se cree personajes que siempre están reflexionando con profundidad, o que siempre son racionales, o que son demasiado perfectos. Ese momento de frivolidad, de emocionalidad o esa equivocación, nos muestran como humanos. Nos hacen reales.
- Nuestra imagen profesional depende cada vez más de nuestra marca personal y ésta se expresa con una narrativa basada en nuestra persona, no en nuestro cargo o nuestras funciones. Se recuerdan anécdotas interpretadas por personas, no descripciones técnicas de los proyectos.
Cada vez más, las fronteras entre lo profesional y lo personal se irán diluyendo y, si queremos que se entienda lo que hacemos profesionalmente, tendremos que explicar lo que somos personalmente
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