Para mi, una de las mejores lecciones de vida reflejadas en un diálogo.
En El Puente de los Espías, Rudolf Abel está siendo juzgado por espionaje soviético en los EEUU. Las pruebas son concluyentes y se enfrenta a la silla eléctrica.
Ante su calma, su abogado James B. Donovan, le pregunta: “¿Nunca se preocupa?”
Él responde: “¿Ayudaría?”
La pre-ocupación es ocuparse antes de tiempo y me parece un maravilloso llamamiento a pensar antes de ponernos nerviosos.
A veces, esperar es más productivo que hacer algo
Hay un estudio que dice que el 33% de los penalties tendrían más posibilidades de ser parados si el portero se quedase en el centro de la portería. Sin embargo, tan solo sucede en el 7% de las ocasiones. Y es que confundimos el estar en movimiento con estar produciendo.
Quedarnos quietos nos da la sensación de estar perdiendo el tiempo cuando, a veces, observar es lo más productivo que podemos hacer mientras establecemos los próximos pasos.
Sí, hay un punto en el que preocuparse nos provoca una tensión que activa nuestro rendimiento y focaliza nuestra atención. Pero como vimos en el post sobre los pecados, llega un momento en el que comenzamos a penalizar el rendimiento.
La pre-ocupación es ocuparse antes de tiempo
Solo desde la paz interior, podemos afrontar este tipo de situaciones que solo generan una falsa sensación en nosotros y un contagio en los que nos rodean.
Muchas veces confundimos un niño excitado con un niño feliz y son dos cosas totalmente distintas. La preocupación llevada a los nervios en ocasiones es opuesto al compromiso y la capacidad de resolver los problemas.
Parece difícil de lograr, pero no nos pongamos nerviosos
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Nota: Figuran como guionistas Matt Charman y los hermanos Ethan y Joel Coen que supongo son los autores de la genialidad.