QUÉ PAGAS CUANDO PAGAS A UN FREELANCE

QUÉ PAGAS CUANDO PAGAS A UN FREELANCE

Hay veces que, cuando contratamos servicios externos a profesionales independientes, cometemos el error de evaluar la remuneración desde nuestros patrones. 

Cuando estás asalariado, haces una transacción con la empresa: dinero garantizado a cambio de tiempo garantizado. Digamos que te han comprado todo tu tiempo y el acuerdo se visibiliza en ‘el horario’, acotado con tu hora de entrada y de salida. Recordemos que aún hay jefes que valoran el presencialismo.

Para estimar la remuneración del trabajo de un freelance, siempre tenemos la tentación de establecer comparaciones con ese elemento que nosotros intercambiamos con nuestro cliente -la empresa-: el tiempo. Más erróneo aún, comparamos con el tiempo que pensamos que a nosotros nos llevaría hacer esa tarea.

Nada más lejos de la realidad.

La factura del autónomo incluye muchas otras cosas

Saber qué tuerca apretar

El vídeo de Toni Leblanc lo expresa perfectamente.

En realidad, lo que se contrata es un conocimiento especializado en base a experiencia, cualificación o incluso capacidad creativa.

No digo que cueste lo que le de la gana al proveedor. Digo que discutir el precio alrededor de la variable tiempo es motivo de mucha distorsión. ¿Cuantas veces los freelances retienen unos días el trabajo para que no parezca que lo han hecho demasiado rápido? ¿Cuántas slides de relleno hay en propuestas en las que lo troncal son apenas 5 diapositivas, pero que hay que poner en valor ‘al peso’?

El foco

El freelance no es más listo que tú. Lo que ocurre es que dedica el 100% de su tiempo a pensar en su especialidad. Cuando propone algo, él ha estado pensando horas en ello mientras tú cumplías con tus responsabilidades reuniéndote con el financiero, con recursos humanos y solucionabas ese marrón con ventas. No es brillante, es que le dedica todo su tiempo a poner foco en un aspecto concreto de tu problema.

Un freelance es un disco duro externo que trabaja en una sola tarea y que te da las cosas pensadas. Tu trabajo es tomar decisiones a partir de las propuestas, no generarlas.

Muchas veces como cliente, tu reacción a una reflexión lúcida del freelance es intentar medirte con él. Como si a ti se te exigiese ser tan concienzudo en cada disciplina como cada especialista. No nos pagan por ser hombres-orquesta, sino directores de orquesta.

Otra cosa es que a veces es necesario aportar contexto cuando el foco pesa demasiado. Es la diferencia entre enriquecer y competir.

La disponibilidad

Los proyectos llegan cuando llegan y, al contrario de un asalariado que tiene todo su tiempo comprometido, el autónomo tendrá que renunciar a otros proyectos para enfocarse en el tuyo. Incluso tendrá que anular temas personales para aprovechar la oportunidad. 

Se trata de tiempo, pero para el autónomo es mucho más costoso. Suena justo repercutirlo, en cierta medida, en el cliente.

El esfuerzo comercial

Cuando vas a visitar las coquetas oficinas de una agencia y ves que son mejores que las tuyas, reconoce que piensas “esto lo estoy pagando yo”.

El caso es que un concurso que queda desierto para una agencia es más o menos asumible por la rotación de proyectos, pero el autónomo no tiene tanto tiempo como para que le marees con reunión tras reunión para divertirte reflexionando y alargando el proceso de compra cuando, en realidad, no vas a hacer nada con él.

Todo aquello que no ves

Cuando pagas a un autónomo, tienes la tentación de compararlo con tu remuneración. No olvides que la compañía paga por ti gran parte de la cuota de la seguridad social, tu ordenador y tu móvil y muchas veces el seguro de salud y el coche. También te paga la formación y te da una paga extra dos veces al año. Cuando vas a reuniones fuera de la empresa, te pagan los tickets del parking y si viajas, todos los gastos, que menos si estas trabajando.

Por cierto, esos días en los que estás vago y te tiras la mañana leyendo noticias o haciendo pasilleo o esas épocas en las que no hay mucho trabajo y puedes dedicarte a ordenar y pensar, a los autónomos no se le remuneran.

En definitiva, son modelos distintos y no pueden ser comparados…

.

.

.

Post navigation