Cada vez que escucho esta coletilla pienso; «No se lo que me quieres decir, se lo que me estás diciendo». Y me vienen a la cabeza dos citas;

“Las palabras están ahí para explicar el significado de las cosas, de manera que el que las escucha, entienda dicho significado”
-Aldous Huxley

“Cuando converse, no olvide que a usted le interesa más lo que tiene que decir que a sus interlocutores”
– Andy Rooney

Me doy cuenta entonces de que hemos perdido la el interés por cuidar las condiciones previas de los elementos que componen la comunicación.

El emisor. Deberíamos de tener claro que, cuando queremos comunicar algo, nos lo creamos, estemos motivados hacia el hecho de convencer al interlocutor y hayamos, como decía, analizado las condiciones del resto de elementos

El receptor. ¿cuantas veces tenemos en cuenta a nuestra audiencia? Y no me refiero a como son, que hacen, incluso cuales son sus motivaciones y todo eso que nos pueden dar los estudios. Me refiero a ponernos en su lugar. A no utilizar toda la información que tenemos para manipular el mensaje, sino para entender cual es su predisposición a recibirlo. A veces, ante un racional que comienza a ser complejo, me digo “espera, soy un consumidor deseando dedicar 2 minutos a escuchar tu sofisticado mensaje de marca…”

El mensaje. Realmente es relevante para el target lo que queremos contar ¿o es interesante para nosotros que se cuente?. ¿es creíble o queremos forzar su credibilidad?

Lo códigos. ¿son comunes? No me imagino un chino intentando hablar en chino con un inglés que solo habla inglés, sin tratar de buscar un código de comunicación común. ¿somos nosotros el chino?. ¿conocemos los códigos? En problema es que no hay profesores particulares para este idioma, solo se puede aprender por la observación. Pero recuerda, vives rodeado de ellos, solo tienes que abrir los oídos.

Es como si te vas a estudiar a Londres y decides no relacionarte con la gente, no entender su cultura y no aprender el idioma; estás tirando el dinero…piensalo